El kétchup es un condimento único. Es hermoso y delicioso. Se puede usar en pan, salteados y papas fritas. Puede ser dulce o salado. A mucha gente le gusta el kétchup. Tiene un sabor dulce, nutritivo y rico. Contiene una variedad de nutrientes esenciales para el cuerpo humano y puede ser consumido tanto por personas mayores como por niños. La salsa de tomate es una salsa concentrada, y su producción implica varios procesos. Con tantos procesos complejos, ¿cómo se produce una salsa de tomate tan versátil utilizando un generador de vapor para procesamiento de alimentos?
En primer lugar, al preparar salsa de tomate, es fundamental elegir una buena materia prima. Esta es la base. Es necesario seleccionar y eliminar las frutas con hombros verdes, manchas, grietas, daños, podredumbre del ombligo o madurez insuficiente. Tras limpiarlas, se envían al taller de procesamiento y se vierten los tomates. El vapor generado por el generador de vapor para el procesamiento de la salsa se utiliza para la cocción al vapor. La concentración es un paso clave en el proceso de cocción al vapor. El generador de vapor puede generar vapor de forma continua durante aproximadamente media hora.
El proceso de calentamiento se utiliza para la esterilización. El tiempo y la temperatura de enfriamiento se determinan según la conductividad térmica del envase, la concentración de la salsa y el volumen de llenado para evitar que el sobrecalentamiento provoque la rotura de botellas y frascos. Por lo tanto, en este proceso, la temperatura se controla mediante un generador de vapor. ¡El control es esencial! Si la salsa de tomate procesada está bien sellada, puede conservarse durante más de un año sin deteriorarse.
El generador de vapor especial para el procesamiento de alimentos ofrece suficiente volumen y alta pureza de vapor. El vapor se libera en 3 segundos tras el arranque y alcanza la saturación en 3-5 minutos. Cumple rápidamente con los requisitos de esterilización, mejora la eficiencia de producción y reduce los costos; utiliza completamente la electricidad. Su sistema de control, con un solo botón de operación y control de temperatura y presión ajustables, resuelve problemas operativos y se adapta a las necesidades de producción. La temperatura del vapor puede alcanzar los 171 °C, satisfaciendo así las necesidades de desinfección y esterilización, garantizando integralmente la salud y seguridad alimentaria, y es la mejor opción para la producción de alimentos.
Hora de publicación: 25 de septiembre de 2023